La decoración de este restaurante es obra de la interiorista Olga López de Vera. Las paredes del interior han sido pintadas con motivos que representan a la ciudad de Madrid: sobre los sofás situados en los laterales de la chimenea podemos contemplar, dibujadas, la Puerta de Alcalá y la verja de entrada al Parque del Retiro.
Desde las ventanas situadas a la derecha, (si nos sentamos mirando hacia la chimenea), podemos disfrutar de las vistas reales de ambos monumentos. Vale la pena destacar el diseño de las telas estampadas que tapizan los respaldos de las sillerías que están situadas al fondo del comedor, el blanco como base; que aporta mucha luminosidad y aumenta la sensación de amplitud del local y la consistencia del color azul entre toda la paleta de colores.
La chispa final la aportan los toques felinos en los tapizados de algunos asientos, en el dibujo de la boca de la chimenea, en el papel pintado de las paredes de la escalera que conduce a los reservados y en las puertas de los baños.